Como hemos leído en entradas anteriores, el mundo del cine está plagado de posibles exitazos que, por alguna razón, nunca vieron su momento en la pantalla. Esta vez te contamos la desafortunada historia de un película basada en una obra de la literatura española que seguramente ya te hace falta ver y no lo habías notado… ¿Adivinas cual? Bueno, dicen por ahí que todo a su tiempo, quizá puede ser buena idea conservar la esperanza de verla, no digo más.
Por Jonathan Guillén
Terry Gilliam, además de ser uno de los Monty Python, es también un director con sello propio, no sólo en el tipo de historias que acomete, sino también en el estilo visual que imprime en ellas. Con películas como Los Héroes del Tiempo, Brazil, El Rey Pescador, Doce Monos, Miedo y Asco en Las Vegas, Tideland o las películas que codirigió y coguionizó como parte del grupo cómico junto a Eric Idle, John Cleese, Graham Chapman, Terry Jones y Michael Palin; tales como Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, La Vida de Brian o El Sentido de la Vida.
Por estas razones, pensar en una adaptación de la novela, en lengua castellana, más famosa de la historia de la literatura era una empresa para la que Gilliam parecía la talla perfecta. Pero esta no iba a ser una adaptación al uso, comenzando la preproducción en 1998, Gilliam no sólo la dirigiría sino que además también escribiría el guión y la rodaría en tierras españolas. Para el papel protagonista de Don Quijote de la Mancha, contaría con Jean Rochefort, que había pasado 7 meses aprendiendo un perfecto inglés y un Sancho Panza inusual: Johnny Depp, que encarnaría una versión muy particular del escudero en la que un ejecutivo de marketing viajaba en el tiempo y el espacio (y realidad alternativa/literaria) de Londres hasta la España del siglo XV y donde sería liberado de una caravana de esclavos por el héroe literario de Miguel de Cervantes.
A principios del año 2000 y pese a los problemas para encontrar un seguro para la producción, se cerró un presupuesto de 32,1 millones de dólares y comenzaba el rodaje en las Bárdenas Reales, al norte de Madrid. Pero no encontrar aseguradora iba a ser uno solo de muchos problemas: Desde la aviación española de maniobras sobre el set, haciendo imposible la grabación de sonido y casi la comunicación entre el equipo; hasta actores teniendo que dejar la película por los retrasos en la producción o caballos poco colaboradores; pasando por inundaciones, la enfermedad y, además, percance en el set de Jean Rochefort, que tuvo que viajar a París donde le diagnosticaron una doble hernia discal y le impidieron volver a España. En noviembre del mismo año se cancelaba la producción, siendo imposible darle el papel de Rochefort a otro actor además de la reconstrucción de sets y atrezzo destruidos por los elementos.
En 2005, Gilliam volvería a intentar llevar a cabo la producción, incluso pensando en Gerard Depardieu para Don Quijote, pero todo se quedó en conversaciones. Posteriormente, en 2008, Michael Palin, también integrante de los Monty Python y amigo de Gilliam aseguraba haber tenido conversaciones con Gilliam para interpretar al caballero de La Mancha, pero no pareció fructificar. En 2009 el mismo director aseguró haber escogido actor para Don Quijote, aunque no dijo quién, pero, poco después, Robert Duvall aseguró en una entrevista haber conseguido el papel, hecho que confirmaría el mismo Gilliam poco días después, confirmando también a Ewan Mcgregor como Sancho Panza. Pero, como ya era habitual en este proyecto, la cosa no llegaría a puerto.
Quizás el mejor testimonio es ese documental no intencionado, llamado Lost in La Mancha, que sus directores, Keith Fulton y Louis Pepe, comenzaron como encargo de making of para la película y que relata toda la odisea desde poco antes del rodaje hasta poco después de la cancelación en a finales del 2000. El documental tuvo bastante repercusión, sobre todo por ser muy honesto y no ocultar las partes más feas de una situación así. También obtuvo 2 premios y más de 11 nominaciones en diferentes festivales.
Pero, y como prueba de lo fluctuante que puede llegar a ser la industria cinematográfica, hace pocos días Gilliam confirmaba tener financiación a través de la productora francesa Alfama Films, con un presupuesto de 16 millones de dólares (menor que en las anteriores) y con John Hurt como Don Quijote y Jack O’Connell (Invencible) como Toby, el ejecutivo de marketing que antes iba a interpretar Johnny Depp y posteriormente Ewan Mcgregor. La película se rodará en localizaciones de España y Portugal con un estreno previsto para el año que viene, aunque sin fecha concreta confirmada. Deseamos que, esta vez, sea la definitiva.
Jonathan Guillén Ros. Amante del cine y cineasta desde los 16 años. Ha dirigido 9 cortometrajes, realizado más de 50 vídeos profesionales en varios ámbitos y, también ha sido supervisor de FX para 5 cortometrajes y 2 largometrajes, uno de ellos actualmente en fase de rodaje. Además estudió periodismo y es un apasionado de todo tipo de cine, tanto por las propias películas como por la gente que trabaja en ellas. Desde los 23 años ha estado compaginando su trabajo como cineasta con el trabajo en el campo del Marketing Online, experiencia que le ha dado una perspectiva muy amplia sobre qué contenido poner y cómo ponerlo para atraer visitas y lectores.
Pueden ver algunos de sus trabajos en:
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