En todo trabajo creativo se precisa de una guía, una serie de pasos o un guión al cual recurrir en caso de perdernos dentro de las tinieblas de nuestras propias neuronas… bien utilizado, ésto suele hacer posible nuestro propósito sin afectar la creatividad y autenticidad del resultado. En el cine documental, el guión es también una herramienta a la que es importantísimo sacarle el mejor provecho sin permitir que se apodere del curso de la historia, pero ¿cómo? A continuación algunos ejemplos que vale la pena analizar.
Por: Roi Herrera
Como todas las artes audiovisuales, el documental necesita de una planeación, una guía para no salirse de lo que quieres contar y en caso de que no salga como se había planeado, saber cuáles son las posibles vertientes que puede tomar tu tema. A diferencia del resto de audiovisuales, en el documental tienes que ser un verdadero erudito del tema a tratar, si bien no puedes tener el completo control de lo que está pasando tienes que dominar perfectamente bien lo que puede pasar y guiarlo para que la narrativa sea la que estás buscando desde el principio. Se debe tener bien claro y siempre presente que el asunto de falsear información ni siquiera cabe en las posibilidades, nunca será una opción.
Man on wire de James Marsh
Existen documentales en los que se realiza un guión al puro estilo de la ficción, esto no quiere decir que se pede seguir perfectamente bien, ni que el resultado final será como se planteó, en este medio no puedes pasarle un guión a los personajes y pretender que te contesten lo que esperas, lo convertiría en un falso documental o en un trabajo sin ética (como hablamos en la nota pasada), sin embargo siempre es bueno tener algo plasmado en papel, esto funcionará como una especie de rieles mentales, mantendrán el tema en el camino y será mucho más fácil todo el proceso, y ni hablar del montaje, el encargado de esto será el más agradecido de todos. Es difícil saber cómo es que trabaja cada director, pero en lo personal creo que un buen ejemplo para este tipo de trabajo es Man on wire de James Marsh, estupendo documental, su tratamiento policiaco es el que me hace pensar que tenía un guión.
Claro que si tu idea es que el documental se vea en televisión no tienes ninguna otra opción y, seguramente, te harán un montón de ajustes y cambios para que se adapte a la imagen de la televisora con la que se está negociando, también debemos tener bien presente que para ser transmitido requieres forzosamente de inversores y ellos, obviamente, no van a poner dinero a ciegas, tienen que saber y confiar en que su dinero será bien invertido y posiblemente recuperado. Por lo que tienen que ir a lo que les brinde más seguridad en cuanto al resultado final, así que ve tomando en cuenta que algo muy experimental y/o artístico no será posible.
También existe la opción de escribir una especie de mapa conceptual o mapa mental, es decir una guía para la realización, algunos apuntes de temas que no se pueden dejar pasar, algo no tan radical, que te permita salir un poco de lo planeado, pero no lo suficiente como para perder las riendas. En este estilo de trabajo, es muy común generar situaciones, por ejemplo, si estás tratando el tema de un trabajador migrante que no tiene tiempo ni dinero para ir a ver a su familia, si te las arreglas y lo re unes con su familia seguro que te dará un estupendo material para el documental, sabes que pueden surgir un montón de cosas interesantes, pero no sabes qué. En este caso tu guía podría ser escrita por escenas, obviamente no hace falta escribir más, ya que no sabes qué es lo que puede pasar.
Dentro de los documentales se suelen planear casi tres veces más escenas de las que al final serán utilizadas, y esto se hace con todo el conocimiento de que pasará, sobre la marcha existen un montón de cambios, esperados o no, pero se tiene que tener una amplia planeación para que no te saquen de la narración, como dije antes, pero sobre todo para que no te vayas a quedar sin material, quizá el documental planeado es de cincuenta y dos minutos, y si tu planeación es justa casi puedo asegurar que no llegarás al tiempo.
Para la preproducción de un documental no siempre es necesario tener esta especie de guión, es más, muchísimos directores están en contra de hacer algo por escrito. Simplemente existe la previa investigación, el conocimiento o investigación de campo, los personajes (en caso de que existan) y a rodar. Con este método quizá el trabajo de montaje es un tanto más complejo, puede convertirse en un verdadero reto, pero tendrás suficiente material y una idea abierta a cambios, si está bien pensado y bien trabajado este método suele resultar un tanto hipnótico, será imposible parar el video.
Para este último caso, es importantísimo contar con un buen cámara, ya que dependes mucho del encanto de tus imágenes. Si bien puede ser uno de los documentales más cautivadores, también es cierto que es el más complicado en cuanto a realización. Este puede llegar a ser el documental más observacional de todos, pero eso no significa que todos los observaciones no tengan guión, tenemos a Baraka de Ron Fricke que seguramente tiene un gran y detallado guión. Que si queremos un ejemplo para directores que trabajan sin guión, considero que casi cualquier documental de Pere Portabella puede serlo, pero en concreto escogería el de La mudanza.
Queda claro que todo lo anterior depende, sobre todo, de el carácter y/o actitud del director, si quieres trabajar con la certeza de ganar dinero o simplemente con la intención de asegurar tu resultado final, sin duda alguna tienes que hacer una planificación escrita, un guión donde te plantees todas, o la mayor cantidad de posibilidades, también debes tener bien claro qué es lo que no quieres dentro de tu película. Sin embargo, si eres una persona paciente y con muchas más confianza de la situación que se está tratando, puedes hacer un documental sin ninguna especie de guión. Lo que sí es una certeza para todos los documentales es que tienes que conocer a fondo el tema que estás tratando, no hay otra opción.
Soy Rodrigo, realizador y espectador de documental. He hecho videos de todo tipo, pero desde que hice el primer documental fue algo que me atrapó. Migración, pandillas, rock y futbol son los temas que he tratado, hasta ahora.
