Partiendo de la capacidad creadora que nos define como seres humanos, se nos plantea una serie de cuestionamientos acerca de cómo reconocer nuestra identidad, nuestro origen y dirigirnos hacia el futuro sin perder de vista que somos de parte de un ciclo vital. El Neo-futurismo propone un camino a través de la filosofía, las artes, la política, la tecnología, el deporte y el medio ambiente, en dirección a esa, tan necesaria, rehumanización. (leer la primera parte de esta artículo aquí)
Por: Alessandro Mario Amabile
“UMBERTO BOCCIONI – States of Mind I: The Farewells (1911)”.
La duda que podría quedarse a la primera mirada práctica es siempre la misma: En esta nueva visión de una total y progresiva fusión cosmopolita ¿Cómo podemos mantener e integrar de la mejor manera nuestras culturas ya existentes, sin acabar en el contrapaso de la pérdida de valores desvaneciéndonos hasta el vacío, esfumándonos hasta la gris monotonía y la pereza? ¿Cómo podemos utilizar propiamente la historia anticuaria en un plan globizalido óptimo para todos? Que en aquella historia que hace mirar al hombre al pasado con fidelidad y amor, permitiéndole tomar lo mejor de su cultura y de la experiencia de su pueblo, el contacto sea con la realidad genuina de su tierra, con aquella humana en varios niveles, personal pero también burócrata, de su país, haciendo así suyas las vicisitudes de su ciudad: La fiesta popular, el regulamiento distrital, la geografía de su barrio como su refugio y los habitantes como personajes de su rompecabezas vital condividido, en estas cosas y personas él se encuentra a sí mismo, su fuerza, su diligencia, su placer, su locura y sus malos hábitos. ¿Cómo podemos entonces decidir arbitrariamente, en tal contexto explosivo de subjetividad en la búsqueda del objetivo, de traición y multi-etnicidad, la suerte de nuestro futuro como raza y unirnos todos bajo un único heraldo de humanidad e igualdad? El riesgo que estamos corriendo es transformar completamente nuestra cultura contemporánea en algo no vivo, en una cultura falsa con una especie de saber alrededor, aterrizamos en el aeropuerto de Milán y nos espera el mismo bus azul, la misma carretera inmaculada y las mismas guías turísticas en inglés propuestas por el mismo conductor extranjero que hubiésemos encontrado en Shangai. Tenemos entonces que entender cómo filtrar nuestros impulsos y enfrentarnos a la verdad científica de las desiciones que hemos tomado hasta ahora, sin mirar hacia el otro lado pero remediando pronto con todas nuestras fuerzas, sin poder entonces permitirnos el lujo de este inmoral frenesí progresista, que nos empuja a no tomar más tan enserio las cosas reales hasta hacernos así alcanzar la insensibilidad por las barbaries, previsto que la memoria sea nuevamente excitada, ya que el estado de un pueblo que ha perdido fidelidad a su pasado y se está abandonado a una incesante búsqueda continua de novedades, implica sentiemientos discordantes, como los de un árbol que no busca el bienestar de sus raíces, el extraño contraste de un interno (contenido) al cual no corresponde ningún externo (forma), una maraña de información y posibilidad donde la razón está ofuscada por el egoísmo y la superficialidad.
“The Limits To Growth” de DONELLA H. MEADOWS (1972).
Una consciencia científica escrupulosa entonces, unida a moralidad y cultura histórica, permiten al hombre crítico poner el pasado en frente a un tribunal para interrogarlo minuciosamente, exprimirlo y al final condenarlo, porque no son justicia o clemencia las que aquí sientan a juicio, pero la vida, la pureza y la naturaleza de la relación entre vida e historia. Mientras en el 1874 Nietzsche afirmaba que el problema fuera la ciencia, a causa de la exigencia que la historia fuera ciencia, hoy cualquiera entiende que es un pensamiento anticuado, en cuanto se acepta que la ciencia sea el arbitro imparcial más correcto que exista, los números no saben decir mentiras y quien gana tiene siempre razón, también en nuestros días las cosas siguen iguales, la caza a la gloria histórica se transforma en la caza al resultado y los perdedores no están admitidos en el juego. ¿Pero entonces, hablando concretamente, qué podemos hacer para salvar nuestro planeta y nuestro futuro como raza, buscando el balance perfecto entre la protección de la naturaleza y el desarrollo correcto del ser humano a nivel tecnológico y social pero tambien intimo y personal? Como primera cosa tener una conciencia demográfica, saber hacia qué dirección ir desde un punto de vista estadístico, teniendo entonces en alta consideración las personas, los nacimientos, las ciudades y las zonas rurales. Aqui un video necesario para entender más en profundo el tema “Introduction to Demography” de Joel Cohen, Professor of Populations:
https://www.youtube.com/watch?v=2vr44C_G0-o
- Datos demográficos 1900-2100.
Pero la demografía es sólo el principio, porque mientras en la arquitectura ya se está plasmando un presente de globalización, donde los non-places como los super-mercados tienen un diseño estandar en todo el mundo y cualquier persona puede entenderlo y compartirlo, en las artes y más en general en la cultura, radicada en las tradiciones, hay diferencias que en cuanto únicas tienen que ser valoradas e integradas al interno de la humanidad del futuro, una humanidad que analiza con inteligencia los datos empíricos, creando un nuevo futuro nacido de una visión positiva, finalmente el Cyberpunk generado por el Nihilismo se vuelve Neo-Futurismo, porque como decia el buen Marinetti, excepto en la lucha, no hay más belleza: El dinamismo y la fuerza de ir hacia adelante desde siempre son caballos de batalla de su Futurismo (manifiesto del cual reivindicamos todos los once puntos) además de ser obviamente los impulsos que nos hacen escapar del Nihilismo donde nada tiene sentido, de aquella sensación de vacío interminable, de las ganas de dejar todo atrás, de esta insana manera filosófica de plasmar nuestro presente, aquí el Neo-Futurismo dice ¡Basta! Y lo dice con ímpetu, nosotros nos oponemos a ceder, nosotros correremos con carga interminable el largo y difícil camino ramificado del universo, nosotros somos los seres humanos.
<< La literatura exaltó hasta hoy la inmovilidad del pensamiento, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el ritmo apremiante, el salto mortal [..]. >> – Punto 3 del Manifiesto Futurista de Marinetti (Le Figaro 20 Febrero 1909).
Pero el punto de dar una vuelta a esa situación de apatía no es sólo filosófico y entonces guiado por el puro placer académico y direccionado a una pequeña élite, el problema es también y sobre todo social y ambiental, sin deber mencionar la multitud de países que todavía sufren umbrales de pobreza indecible y falta de derechos básicos (imaginémonos entonces derechos jurídicos) y el hecho de que la otra cara de la moneda desvele el serio y real problema de la sobrepoblación del planeta, o la locura en el continuar usando plástico y combustibles fósiles (gasolina y electricidad alternada/continua) autodestruyéndonos, creo sea obligatorio reportar un pequeño paso del 1972, citado desde un informe del Club of Rome que sintetiza con total elocuencia la obvia encrucijada de nuestro tiempo.
” No somos de ninguna manera el primer grupo que las han indicado. En las últimas décadas, las personas que han visto el mundo con un enfoque global, y con una perspectiva a largo plazo han llegado a conclusiones similares. Sin embargo, la gran mayoría de los responsables políticos parecen estar trabajando activamente en metas que son incompatibles con estos resultados.
Nuestras conclusiones son las siguientes:
- Si las actuales tendencias de crecimiento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y el agotamiento de los recursos siguen sin cambios, el límite al crecimiento en este planeta será alcanzado en algún momento dentro de los próximos cien años. El resultado más probable será un súbito e incontrolable declive tanto de la población como de la capacidad industrial.
- Es posible alterar estas tendencias de crecimiento y establecer una condición de estabilidad ecológica y económica que sea sostenible en el futuro. El estado de equilibrio global podría ser diseñado de manera que las necesidades materiales básicas de cada persona en la Tierra sean satisfechas y que cada persona tenga la misma oportunidad de desarrollar todo su potencial humano individual.
- Si la gente del mundo decide luchar por este Segundo resultado en lugar del primero, mientras más pronto comiencen a trabajar para alcanzarlo, mayores serán sus posibilidades de éxito.”
En este contexto, sin entrar en discursos políticos secundarios como el Eco Fascismo (Rockfeller, Al Gore y el calentamiento global), es evidente como el ego pase a un segundo plano favoreciendo el dejar algo concreto y útil a la posteridad además de la búsqueda de la consciencia sublime y suprema, permitiendonos así estar serenos, por un lado amados y por el otro pragmáticos y activamente parte del mecanismo vital, además del social y científico. En este contexto nace el Neo-Futurismo, una corriente activa a nivel filosófico y artístico (imagen y video, música, arquitectura y escultura), así como ambiental, tecnológico, politíco, deportivo y culinario, gracias a la unión de un equipo experto y especialido en los diferentes ámbitos. Una corriente que empezando desde el gusto común y el concepto universal de belleza define los estandares para una calidad de vida superior, con las ganas de resolver los problemas desde su orígen, en un contexto social y tecnológico avanzado, donde no obstante el ser humano ha sido programado para pensar y evolucionar linealmente, en casi cualquier campo científico en los últimos quince años se esta experimentando una evolución exponencial, que genera la onda sobre la cual nace la corriente Neo-Futurista, en cuanto natural llevadora de una nueva y actual filosofía científica.
