Estamos llenos de ideas, de eso no cabe ninguna duda!!! muchas veces iniciamos varios proyectos de los cuales pocos se materializan y muchas otras, las ideas parecen tener vida propia y simplemente siguen un camino distinto al original, mutan, se transforman… En la primera parte de esta serie de artículos, echamos un vistazo a algunos casos de películas que se quedan sin terminar, pero ¿te has preguntado en qué van a parar las ideas que cambian? bueno pues para muestra, basta leer esta segunda entrada.
Por: Jonathan Guillén
ALGUNAS PELÍCULAS NO DESAPARECEN, SE TRANSFORMAN
Si hablamos de Crisis en la Zona Caliente o Dead Reckoning no os sonarán a nada. Pues son los nombres iniciales de los proyectos que darían luz a Estallido (Wolfgang Petersen, 1995) y Especie Mortal (Roger Donaldson, 1995).
El primero, desarrollado por Ridley Scott y su productora Scott Free era una historia similar a la de la película protagonizada por Dustin Hoffman y René Russo en la que un virus mortal ataca una pequeña localidad americana.
La película, que se canceló días antes de empezar la filmación, contaba con Robert Redford como protagonista y Scott como director. Arnold Kopelson, productor de Seven o Platoon, compró los derechos de la novela publicada en 1992 del mismo título, escrita por el periodista Richard Preston, el cual buscaba escribir una historia de ficción sobre el ataque del virus y, aunque inicialmente pensó en el SIDA, al final, gracias a un profesor de la Universidad Rockefeller de NY utilizó el ébola como “antagonista”.
Pero Kopelson, de hecho, hizo una jugada que fue la que marcó todo el proceso. Antes ni siquiera de conocer al escritor del libro ya tenía a dos guionistas trabajando en un guión que cogía los hechos reales utilizados en el libro y se servía de ellos para contar otra historia, una de ficción. James V. Hart, guionista de Drácula, de Bram Stoker (Francis Ford Coppola, 1992) fue el último guionista en trabajar en el guión de Crisis on the Hot Zone. Tanto el guión de ésta como el que ya tenía Kopelson eran parecidos pero diferentes. Mientras la primera era una historia real con tintes de ficción, la segunda era justo lo inverso. Fox siguió trabajando en la adaptación del libro de Preston, pero Warner Bros ya había ofrecido Estallido a Wolfgang Petersen y ese fue el primer proyecto que empezó a filmarse. Ante la perspectiva de estrenar 2 películas muy parecidas en un mismo año, Fox se echó atrás sólo días antes de empezar el rodaje que dirigiría Ridley Scott.
Y para el proyecto Dead Reckoning o Isobar, Carolco Pictures (Terminator 2, Desafío Total o La Isla de las Cabezas cortadas) quería, literalmente “alien en un tren”. Más allá del argumento, que bebía de la película de Ridley Scott de 1978 y lo adaptaba a una línea de metro de Los Angeles, la película no tenía muchas más diferencias. Al igual que en Alien, trajeron al artista suizo H.R.Giger, que diseñó el alien de Scott y que aquí hizo lo mismo. Ridley Scott, Joel Silver, Sylvester Stallone y Roland Emmerich fueron algunos de los que intentaron sacar adelante esta película desde 1987 que se empezó a trabajar en los diseños que Giger iba creando e incluso con los animatronics que estaba creando Rick Baker (Un hombre lobo americano en Londres, 1981) para el alien y los cadáveres hiperrealistas de sus víctimas. De Dead Reckoning, que era el título del guión pasó a Isobar e iba a ser dirigido entonces por Roland Emmerich, recién salido de Moon 44, mucho antes de Stargate o Independence Day. Con más de 9 millones de dólares gastados en el desarrollo de la idea, al final, Carolco entró en bancarrota en 1995 y la película fue comprada por MGM, que la convirtió en Especie Mortal (1995, Roger Donaldson), la cual guarda incluso una escena en la que el alien interpretado por Natasha Hendstrige se transforma en el metro de Los Ángeles, además de un reparto coral que incluía a Michael Madsen y Ben Kingsley y que la última versión del guión de Isobar introducía por primera vez. Incluso el propio diseño del alien de la película era también de Giger, pero el argumento en sí poco o nada tenía que ver con el guión original titulado Dead Reckoning o con el siguiente borrador Isobar.
Jonathan Guillén Ros. Amante del cine y cineasta desde los 16 años. Ha dirigido 9 cortometrajes, realizado más de 50 vídeos profesionales en varios ámbitos y, también ha sido supervisor de FX para 5 cortometrajes y 2 largometrajes, uno de ellos actualmente en fase de rodaje. Además estudió periodismo y es un apasionado de todo tipo de cine, tanto por las propias películas como por la gente que trabaja en ellas. Desde los 23 años ha estado compaginando su trabajo como cineasta con el trabajo en el campo del Marketing Online, experiencia que le ha dado una perspectiva muy amplia sobre qué contenido poner y cómo ponerlo para atraer visitas y lectores.
Pueden ver algunos de sus trabajos en:
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